Hace años ingresé a una orquesta donde pude acercarme a un trato un poco más profesional respecto a la música, ahí conocí a un maestro, un director de orquesta que tal vez nadie conozca, Antonio Sánchez, un músico que tocaba de manera increíble la flauta de pico, conciente o inconsciente mente me mostró un camino que antes no conocía, uno en el que quería profesionalizarme como violinista. Mi amigo falleció hoy, un músico que no era famoso, un músico que tal vez ustedes se preguntes si es relevante en ese mundo. Mi amigo y maestro tenía defectos y virtudes, como cualquier otro pero, jamás se rindió, luchaba por nosotros, por crear nuevas generaciones de músicos y de personas para bien en el futuro.
A veces perdemos a aquellos que más nos dan y se crea un enorme agujero en aquellos a quienes nos conmovió al escucharlo tocar, a aquellos que nos guió para estar donde estamos, aquellos que tal vez se perdieron en el camino de la música pero hoy son personas que lograron un bien para si mismos. Solo puedo decir Gracias maestro, gracias por darme la oportunidad de ser músico.
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