¿Qué pasa cuando juntas leyendas, guerra, tradiciones, Historia, terrorismo y música en un documental?
Residente, ganador de 4 premios Grammy, 24 Grammys latinos y el premio de la Cumbre Mundial de los premios Nobel de la paz, nos cuenta el viaje que emprendió buscando inspiración para componer su último disco después de realizarse una prueba de ADN para saber de dónde viene.
A través de 4 continentes René Pérez Joglar nos muestra la vida vista desde la mirada de personas que habitan distintos países del mundo y en cada parada nos enseña la manera en la que la música influye en la vida, la cultura y las tradiciones de cada país, haciendo de éste un documental con una diversidad temática impresionante.
Es asombrosa la forma en que René nos muestra historias de revolución, terrorismo, guerras y conflictos armados a la vez que nos enseña que también existe educación, hermandad, paz, arte, comprensión y sobre todo; mucha música.
Una parte en la que hay que hacer énfasis es el apartado visual, pues éste se encarga de mostrarnos cada detalle del lugar en turno. El extremo detalle que se maneja en cada escena hace que algunas de éstas sean difíciles de digerir para los que no estamos familiarizados con el estilo de vida que se maneja en otras partes del mundo, y aún así es magnífico como también nos muestran paisajes de ensueño y nos regalan tomas exactas sobre el momento preciso que ayuda a que la narrativa crezca exponencialmente.
La música es la cereza del pastel pues la música y la imagen nos podrían contar toda la historia sin necesidad de un solo diálogo.
Cada escena está planeada hasta el último detalle y hay escenas que son conmovedoras hasta el hueso, como su encuentro con la guerra entre países vecinos o las primeras palabras que le regala el líder de un pueblo en África.
En éste documental podremos apreciar como la música corre por nuestras venas y nos define como personas, sociedad y como países, pero también nos enseña cómo nos une sin importar las barreras geográficas y el mejor ejemplo de ésto es Apocalíptico, una canción que grabó en China con Duan Ya Wen, una cantante cuyo talento no fue apreciado en su país y después en Londres con Roger Sayer, quién grabó el órgano junto a Hans Zimmer y Christopher Nolan para Interstellar (Así de cabrón está).
El mundo se divide en territorios determinados geográficamente por fronteras invisibles, pero seguimos siendo una misma especie y hay más cosas que tenemos en común que sólo el ADN, al final del día todos lloramos y reímos, sufrimos y gozamos... Bailamos y cantamos, al final del día todos somos música.
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