Si tú naciste del 2000 en adelante es poco probable que te suene el nombre Moby, sin embargo puede que para tus padres ese nombre signifique el sonido House de finales de los noventas y principios de los 2000.
Richard Melville Hall o mejor conocido como Moby es uno de los Dj´s más importantes de las últimas décadas por revolucionar el género House y ser uno de los artistas más peculiares sobre la faz de la tierra. Este año se alió con el director Robert Bralver para traernos una mirada retrospectiva a su vida contada por el propio Moby.
Déjenme decirles que este es un documental interesante en varios apartados técnicos pero que curiosamente encuentra su mayor debilidad en su propio protagonista: Moby, ya que a pesar del alto nivel técnico del mismo falla en lo más básico de un documental.
¿A qué me refiero con lo anterior? Pues verán en varios momentos Moby nos cuenta lo difícil que fue su vida y lo plagada de adicciones que estuvo, esto para un fan casual puede ser impactante pero para alguien que sencillamente lo sigue en Instagram sabes que el DJ ha hablado en incontables ocasiones del tema generando que la idea central del documental sea una bastante seca y desabrida.
Otra razón por la cual este documental falla es debido a la personalidad del propio Moby a quien yo describiría como alguien bastante “edgy" término que se emplea para describir a los niños que quieren llamar la atención.
También el documental jamás nos habla del proceso creativo de Moby a pesar de ser un verdadero ícono del House. La única canción que es explicada y que la verdad se agradece es la de “Go" primer éxito suyo y la que le comenzó abrir las puertas de la fama.
Un verdadero y fatal error es que el documental presume contar con las participaciones de David Lynch y David Bowie cuando su participación es escasa y sin sentido. Lynch habla breves momentos sobre las ideas en momentos bastante fuera de lugar y Bowie sólo está ahí para que Moby nos presuma que de ser su fan pasó a ser un amigo muy cercano.
A pesar de todo lo anterior en términos visuales y sonoros el documental es bastante bueno rayando un poco en lo surreal gracias a las diferentes técnicas empleadas por Moby para contarnos su propia historia.
Créanme que en verdad soy un fan de Moby, pero creo que con este documental entendí que tengo una especie de relación amor-odio con él ya que por un lado respeto todo su trabajo y contribución a la música electrónica pero por el otro detesto su personalidad auto compasiva y en mi opinión en ocasiones llega a rayar en lo ególatra.
Si quieres ver este documental para saber quién es Moby artísticamente dudo que vaya dejarte satisfecho pero si es alguien que no tiene la más remota idea quién es, dudo que te vaya a atrapar por sí solo.
6/10
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