Black Sabbath tiene su origen en una curiosa anécdota: caminaban por la calle cuando vieron las largas filas que había en los cines para ver “El Exorcista”, y fue cuando entonces pensaron que si tanta gente pagaba para ser horrorizada, quizá ellos debían hacer música igual de horrorosa.
No solo fue Black Sabbath, sino Led Zeppelin, Alice Cooper, AC/DC, KISS, Marilyn Manson y básicamente toda la música cubierta por el manto del Rock, fueron objeto de critica, miedo, discriminación y hasta odio, todo esto gracias a lo que se conoce como “Pánico Satánico”.
Fue durante los ochenta —y hasta finales de los noventas— que ocurrieron dos eventos que sembraron el temor entre las masas: primero, “Michelle Remembers”, un libro que describe el trauma causado en Michelle Smith al haber sido víctima de un ritual satánico, traumas que únicamente regresaron al consciente a través de sesiones con el psiquiatra Lawrence Pazder y quien, además de ayudarla recuperar estas memorias y afrontar sus traumas, también la ayudo a escribir este libro que resulto en un impacto tremendo dentro de las personas y genero gran preocupación sobre los cultos y el satanismo.
Una verdadera historia de valor y superación, un ejemplo de como volverse millonarios con base en historias falsas, recuerdos suplantados y mucha publicidad; ninguno de los eventos descritos en el libro sucedieron realmente y todo fue orquestado por Lawrence al hacerle creer a Michelle que su depresión derivaba de una experiencia con un culto satánico.
Segundo, el suicido de Irving Lee Pulling, quien lamentablemente se suicidó con un arma de fuego y fue su madre, la que consternada por la situación acusó al enemigo evidente y perverso de la moralidad juvenil: Dungeons & Dragons, por más pendejo que suene.
Fueron estos eventos los que dieron pie a que la población —los padres de niños y jóvenes particularmente— desinformada e influenciada por el temor y la religión, conformaran el temido Leviatán que Hobbes tanto nos advirtió (irónicamente, Leviatán es el nombre de un demonio mayor), iniciando así una cacería de brujas moderna, censurando y literalmente satanizando cada cosa que ante sus ojos atentaban contra los buenos valores y la moral social, pervirtiendo a los jóvenes e incitándolos a sacrificar cabras en cuevas cada luna llena en nombre de su Pokémon favorito.
En el caso de la música, el rock para ser más precisos, este temor no fue rechazado por el medio ni por la escena, sino que fue abrazado y adoptado como insignia, el ejemplo más claro que puedo encontrar es el de un concierto de Alice Cooper en el cual una gallina terminó sin cabeza… Dando pie al rumor de que la anda había realizado un ritual satánico masivo en el cual sacrificaron una gallina, rumor infundido y esparcido por el MGMT de la banda
y la misma banda, aún cuando nadie en el escenario tenia una iota de idea sobre como había llegado una gallina ahí, y cuyo único pecado de Alice no fue ser malo, sino pendejo, al lanzar el ave hacía el publico pensando que esta podía volar, el resto es historia.
Pero como suele suceder, las cosas llegaron demasiado lejos, llevando a múltiples demandas, juicios, cancelaciones y discriminación, no solamente en contra de las bandas, sino de personas que nada tenían que ver. Hoy día es común que cualquier persona ande por la calle vestida de negro, use delineador y sombras, que usen parafernalia de sus bandas favoritas, o de Pokémon, hoy en día es normal que las personas expresen y se expresen mediante aquellas cosas con las cuales se identifican,: música, cine, literatura o cualquier acto de libertad de expresión. Sin embargo; en su momento no fue así, muchas personas fueron juzgadas de manera arbitraria simplemente por ser quienes eran, muchas vidas fueron arruinadas gracias a los juicios morales de una multitud enfurecida y obnubilada por aquello que nunca quisieron —y realmente nunca intentaron— entender y que alimentados por el miedo, implementaron la versión más moderna de los juicios de Salem, enjuiciando gente y quemando todo aquello que temían.
¿Existe el satanismo y la música satánica?: sí, claro que existen, así como existe el cristianismo y la música cristiana, así como existe la cultura religiosa de tradición judeocristiana, y así como la música cristiana es toda aquella que habla de la biblia, Jesus o su fe en general, la música satánica es aquella que habla de Satán, finito.
Yo mismo como estudiante de Ciencia Política, miembro del Templo de Satánico de Salem, Massachusetts (no confundir con la iglesia de satán de LaVey) y como melómano empedernido, creo que es vital dejar de buscar cosas donde no hay nada que encontrar, creo que debemos dejar de esparcir el odio y la información apócrifa, debemos ayudar a entendernos como sociedad e individuos y encaminarnos hacia el dialogo, el respeto, la tolerancia y la igualdad —todo aquello que predica el satanismo— y dejar a un lado la persecución, la discriminación y el dogma. Comparen los mandamientos bíblicos y los siete principios del templo satánico y vean que entre contrarios existe igualdad y así como hay bien en el mal, existe el mal en el bien.
Les dejo un colón satánico para que echen a volar la imaginación y abracen un poco de Satán en sus corazones. Ave Satanas, Ave Domini Inferni.
ความคิดเห็น