Éste fin de semana nuestra ciudad fue testigo de un hito que sin duda marca un preámbulo dentro de todos los eventos que hemos vivido este año y medio.
El festival organizado por Corona y Ocesa anunció su line up por día el 17 de septiembre, a partir de aquí supimos que no iba a hacer una edición "normal". Tampoco ayudó el hecho de que sólo un puñado de artistas fueran los que se destacaran dentro de dicho line up, contrario a años anteriores o su edición conmemorativa de 10 años donde un gran número de artistas destacaban dentro de todo el ensamble.
En mi caso particular yo no tenía contemplado ir, de hecho mi primera reacción el ver el line up fue decir que estaba horrible, sin embargo una serie de eventos lograron que cambiara de opinión.
Volví a llegar tarde el evento y digo volví porque me había sucedido en el 2018. Llegué al autódromo como a las 6:50 y entré el festival como 7:20 o 7:30 aproximadamente, la primera banda o artista en mi repertorio era LP sin embargo esta edición del corona no sería algo común, no por el hecho de qué existieran filtros sanitarios o porque tuviéramos que usar el cubrebocas o el bastante tibio line up sino por lo que aconteció de viernes a sábado.
El día más "pesado" era el sábado, se presentarían cinco bandas de bastante renombre en este festival: LP, St. Vincent, The Kooks, Disclousure y Tame Impala quienes regresaban a México por una segunda oportunidad tras la cancelación de sus presentaciones en 2020 por el Covid.
El primer golpe se dio el viernes durante el día cuando se diera a conocer que la presentación de St. Vincent se cancelaba por un caso de Covid dentro de su equipo.
El segundo golpe vendría el mismo viernes en la noche cuando Luke Prichard, vocalista de The Kooks anunciaba que debía viajar de emergencia al Reino Unido para el nacimiento prematuro de su hijo. La banda había estado una semana en tierra Mexa al presentarse el fin de semana pasado en el Tecate Pal Norte para posteriormente viajar a la capital y dar un show en el Teatro Metropolitan y en el Corona Capital.
Otra red flag apareció para nosotros los asistentes del festival, cuando LP no inició su presentación a pesar de llevar cerca de 15 minutos de retraso, momentos después se anunciaría que el show se pospondría una hora.
El último golpe se dió momentos después al anunciarse que Disclosure no se presentaría pues uno de los integrantes del dúo electrónico contrajo un severo caso de intoxicación por comida.
El reto que los organizadores enfrentaban era grande puesto que tres super artistas cancelaban sus presentaciones de último momento, algo con escasísimas probabilidades de suceder en un festival y por si fuera poco, la lluvia amenazaba con matar definitivamente la primera noche del primer festival post Covid.
Afortunadamente el sol salió para asistentes y organizadores cuando Cheap Trick, una legendaria banda de rock estadounidense comenzaba su show con toda la energía mejorando la situación puesto que sólo un grupo sonaba en todo el festival. También se dio una gran noticia para todos los presentes ya que se anunciaba que para quienes hubieran adquirido boletos de un sólo podían accesar al segundo completamente gratis.
Todo esto sucedió mientras yo regresaba a ver a LP.
Laura ahora sí inició su show sin retraso y de manera curiosa sin dar explicación al por qué del aplazamiento y fue a partir de aquí cuando la noche comenzó a transformarse ya que la gente comenzaba a olvidar todo lo sucedido anteriormente mientras cantaban el ritmo de Girls Go Wild, When Where High y Dreamer.
Pergolozzi quién como ya es costumbre mantuvo una actitud afectuosa y humilde para con su público, nos concedió el honor a todos los presentes de escuchar por primera vez en vivo parte de su nuevo material próximo a salir para cerrar después con el ya himno Lost on You.
La siguiente parada era Tame Impala, la banda de rock psicodélico del australiano Kevin Parker, la cual gracias a fotos del Tecate Pal Norte prometía un show verdaderamente trippy y alocado.
Llegué con mi joven acompañante el escenario y para nuestra fortuna no esperamos demasiado para que su show comenzara, estábamos listos para tomar nuestro rushium y pasar dos horas verdaderamente alucinógenas lo que para mi gusto se cumplió.
Conocía el trabajo de Parker pero no era tan adepto sin embargo la introducción y presentación del rushium fue suficiente para que quedara fascinado con el concepto que la banda nos traía.
La presentación comenzaba con One More Year, una canción que se impregnaba en todos nosotros por lo vivido en 2020. A partir de este momento Parker y sus acidosas pantallas se apoderaron de todo el autódromo y nos entregaron un show verdaderamente inolvidable gracias también a ese círculo de luces que parecía una especie de nave espacial y nos hacía bailar en una suerte de trance musical y visual.
Todo concluiría al ritmo de The Less I Know the Better y New Person, Same Old Mistakes, pero realmente para nosotros tan sólo era el principio y es aquí donde radica la belleza de lo que sucedió el sábado por la noche.
Por un año el miedo nos invadió, por un año no pudimos ni siquiera ver a nuestros familiares, por un año perdimos a varios seres queridos y por un año el reunirnos para disfrutar de la música parecía simplemente impensable, es más pareciera que jamás íbamos a volver a disfrutar de este tipo de eventos.
El 2022 pinta para ser uno de los mejores en términos musicales para México ya que artistas de talla global como Foo Fighters, Justin Bieber, Interpol, Greta Van Fleet, The Gilmoure Project, junto con todos los artistas y DJ´s del Vive Latino y el EDC vendrán a nuestro país para ayudarnos a olvidar el miedo y el recordarnos cómo disfrutar de la música aún con medidas sanitarias.
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