Antes de empezar a contarles todo lo qué pasó por mi mente esta semana, me gustaría agradecer a todos los que le dieron apoyo a este proyecto, que me felicitaron y me motivaron a seguir haciéndolo, les juro que sus comentarios y observaciones son bien recibidas.
En esta ocasión me gustaría contarles cuál fue mi primer encuentro consciente con la música y digo consciente por que me gusta creer que a todos de bebés nos cargaban y cantaban el “tingiliringi”, o por lo menos así lo hacía mi abuela paterna.
Estudiaba la primaria y en la escuela donde estaba, había taller musical después de las clases regulares, siempre he sido una persona muy inquieta y mi mamá consideró que sería una buena idea inscribirme, lo que no se imaginaba era que yo encontraría una forma de fugarme por completo de todo lo demás.
De primera instancia, el hecho de recorrer las calles del centro (o sus alrededores) en busca de una guitarra acústica, fue abrir mis horizontes a que todo ese mundo existía, tiendas repletas de baterías, bajos, guitarras y un sin número de instrumentos de todos los tamaños y colores, despertaron en mi la chispa de querer aprender de ellos.
No recuerdo la marca, ni el tipo de madera de mi primer guitarra, pero si recuerdo la emoción que sentí la primera vez que crucé la puerta de la escuela con ella en mi espalda, aún sin saber tocarla, el sentirme “rockstar” se aparecía por primera vez en mi vida y se sentía increíble.
Ahora tengo presente que, cómo todo en esta vida, si se quiere conseguir algo se necesita dedicación y esfuerzo, en ese entonces yo solo quería tocar una canción completa, sin importar la que fuera, para mi suerte, los ejercicios de principiantes, aparte de las digitaciones eran los famosos “círculos”, por lo cual estaré eternamente agradecido con la banda “El Gran Silencio” por su éxito “Círculo de amor”.
Esta gran canción que no cuenta con una rítmica muy compleja, exige mucho melódicamente, por lo cual me encontré con el reto de “rapear” y tocar la guitarra a los 10 años, motivado completamente por el sentimiento que esta canción provocaba en mi y en mi corazón en ese momento.
Tengo recuerdos musicales mucho más viejos, pero me pareció relevante contar este por qué involucra elementos relevantes, el apoyo incondicional de mi madre, la sensación de “rockstar”, que tengo un corazón enamoradizo y mi pasión consiente por la música.
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