El otro día leí por ahí que “venimos a dos cosas seguras en este mundo, a amar y morir y a las dos les tenemos miedo” y dentro del tema del amor, lo que más temo es dedicar una canción que me gusta y después relacionarla con esa persona cuando ya no esté a mi lado.
Si han puesto atención, les he contado que siempre he sido de corazón apasionado y cuando cursaba la secundaria experimenté por primera vez la dicha y la desgracia de dedicar una canción, con todo lo que implicaba la letra, lo que me hacía sentir la melodía y creyendo firmemente que lo que salía de la boca de Rubén Albarrán, cantante de CafeTacvba, había sido basado en mi historia de amor.
“Eres” es de las composiciones que, desde mi punto de vista, idolatran ciegamente una relación real, apasionada y primeriza, basando mis fundamentos en todos los elementos que podemos encontrar en el video de la canción y al presentar todo esto ante mis ojos, vi reflejado y describiendo palabra a palabra lo que yo sentía en ese momento.
Ella era mayor que yo por un años, por lo cual no teníamos clases juntos y el poco tiempo que nos veíamos en la escuela era en los pasillos al baño o durante el receso. Con ella experimenté las primeras salidas a reuniones, permisos al cine o a tomar café y pequeñas fugas de mi casa para ir a verla, el mundo podía arder y no importarme si nosotros estuviéramos bien.
Lo que nadie te explica en un inicio, es que extrañar es el precio que se paga por vivir momentos increíbles y que las canciones pueden tener un poder inmenso en tu mente a la hora de estar sufriendo por alguien.
Llegué a un punto en el cual preferí dejar de dedicar canciones, ya que me cuesta mucho trabajo desprenderme de la música que me gusta y hacerlo, provoca que recuerde frecuentemente a la persona involucrada.
En la actualidad, tengo más cuidado a quien le dedico una canción, sin dejar de disfrutar el momento y cómo mencionaba desde un inicio, creo que no deberíamos temerle a enamorarnos, considero peor, dejar de vivir ciertas experiencias por miedo a fracasar y quedarnos con la duda, a vivir lo que estás sintiendo sin preocuparse mucho en el futuro.
“Eres” es una gran canción y escucharla me recuerda lindos momentos, me acompañó en una hermosa experiencia y también me enseñó, que al final, no se muere de amor.
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